Retazos de Hielo

viernes, 25 de abril de 2014

Noches en silencio

Acabo de quedarme sola en el salón de casa. Son más de las una de la mañana y ahora mismo es el único momento de paz que tengo. Me he puesto a escuchar música para aislarme del silencio. No me gusta el silencio. Pensar...
Recordar.
No quiero.
Pero es inevitable.
Cuando cae la noche, en el momento en el que tenemos un momento para nosotros, no podemos evitar mirar a nuestro alrededor y sentirnos un poco más solos. 
Tal vez la música alivie un poco ese sentimiento de soledad.


lunes, 21 de abril de 2014

La manzana podrida

Creo que tengo la decepción escrita en la cara. O en los ojos.
No entiendo como puedo estar tan rota cuando seguramente hay gente que lo haya pasado peor que yo. Pero a cada uno nos afectan las cosas de una determinada manera.
Cada vez que me miro en el espejo, veo a la misma chica de siempre. Pero cuando profundizo y veo dentro de mi, soy incapaz de reconocerme.
Que idiota me siento por dejar que todo esto me afecte de semejante manera.


domingo, 13 de abril de 2014

La máscara quebrada



Después de cuatro años. O de toda mi vida. Aún no lo tengo claro...
Después de tanto tiempo, la máscara de la chica de hielo ha empezado a caerse. A quebrarse. Como yo.
Porque llevo toda una vida fingiendo. Disimulando. Actuando.
Y ya no puedo más. Porque todo tiene un límite. Y el mío está llegando...


La estrella de la mañana XIII

Mira a través de la ventana, sin ver nada. Su mirada es gris, como la de aquellas nubes que se acercan en el cielo. 
Parece que va a llover. Y sus ojos también.
Parpadea un par de veces para contener las lágrimas y aleja la mirada del cristal. 
Posa su mano en el abultado vientre y deja escapar un suspiro, seguido de una sonrisa melancólica, pero también de esperanza.

Dentro de poco, jamás volverá a estar sola.

~R.N.



La estrella de la mañana XII

Me pregunto por qué algunas personas llaman más la atención que otras. Por qué unos sí nos llaman la atención y otros no.

Y lo más importante.

¿Por qué siempre suelen fijarse todos en el mismo tipo de personas?



¿Por qué nadie se fija en la chica problemática cuando tiene mucha más personalidad que otras?

¿Por qué todas ignoran al chico tímido por el malote de turno que las dejará tirada por otras?

¿Por qué aquella persona que nunca dice nada, pero que oculta cosas increíbles está más olvidada que aquella que nunca se calla y realmente no tiene nada que contar?

¿Porque abandonamos a los que nos aman por los que nos divierten?



Espero que nadie se queje de que le esté pasando algo así, cuando seguramente, esté haciendo lo mismo con otra persona.


La estrella de la mañana XI

Lo peor de las traiciones es que nunca vienen de un enemigo.

~Zaiara~
~Xiana~


La estrella de la mañana X

No puedes tener mi corazón

Y no usarás mi mente, pero

Haz lo que quieras,

Lo que quieras con mi cuerpo.





J




La estrella de la mañana IX

Como un puzzle que no encaja en ninguna parte.
Porque mi naturaleza es de una manera.
Y no voy a cambiar para amoldarme a los gustos y preferencias de nadie.
Porque me tienen que querer y aceptar como soy.
Siendo así, nunca le he hecho daño a nadie.


~Xiana~
~Zaiara~


La estrella de la mañana VIII

No sé, pero yo no soy de obsesionarme con las cosas.
Todo es pasajero.
Lo que hoy os apasiona, mañana estará en el baúl de los recuerdos.
Pero la gente es feliz en ese estado de euforia efímera.

A lo mejor nos obsesionamos tanto con algunas cosas, que olvidamos lo que realmente merece la pena.
A todos nos gustan los juguetes nuevos, pero como los viejos no hay nada.

Algún día más de uno echará de menos lo que tenía en el pasado. Y cuando intente retroceder, se dará cuenta de que la vida es avanzar.
Que lo que tenía en el pasado ya no sigue estando donde lo dejó. 
Porque también ha avanzado, aunque en la dirección opuesta.
Y que ya no forma parte de su presente. Y puede que tal vez, y sólo tal vez, vuelvan a encontrarse en el futuro.
Pero ya nada volverá a ser como era entonces.


Me siento como un juguete viejo. No os voy a mentir. Ni voy a disimular.
Sólo se acuerdan de mí cuando se aburren, cuando les interesa, cuando les hablo.

Pues no pienso ponerle buena cara a nadie más. Estoy harta de ser la tonta.


La estrella de la mañana VII

Ahora que es de día, y miro al cielo, me siento vacía. No hay ni rastro de las estrellas. No hay ni rastro de mí.




La estrella de la mañana VI

A veces, aquellos que muestran sus lágrimas, son tratados como si fueran de cristal.
Y a los fuertes, les tiramos piedras, una tras otra. Pensando que no se desgastan. Que no se rompen. Que no se hunden. Que no sangran. Que no les duele. Que no sienten...
Que no viven.

Es injusto que alguien tenga que llorar para que lo traten como al oro más preciado.


La estrella de la mañana V

Hoy me he dado cuenta de una cosa.
Zaiara ya tiene un héroe.

He visto como la mira Edward. Y aunque ella no me lo ha dicho, sé que siente algo. Porque lo mira de igual modo.
Creo que hay algo más, a parte de la parte de sí misma que está destrozada, que no la deja avanzar.
Victoria.
Pondría la mano en el fuego por ello. Sé que Zaiara, a pesar de no ser mucho de su agrado, siente cierta lástima por ella.
Lleva muchos años amando a Edward.

Creo que quiere dejarle a Edward. Pero joder, Edward no es un muñeco, tiene sentimientos. Se quedará con aquella a quien realmente ame.

Zaiara, muévete. Por fin has encontrado a esa persona que ha aparecido en medio de tu oscuridad, a esa persona que te va a tender una mano cuando tropieces. A ese héroe que ha sido capaz de derribar el muro de acero que has construido para evitar que te hagan daño.

Yo sólo sé una cosa. Coge su mano. Porque el muro que construimos para alejar el dolor, también nos aleja de la felicidad.

El mío comienza a ser demasiado alto para que alguien lo salte. Demasiado grueso para poder atravesarlo.


La estrella de la mañana IV

I need a hero

Realmente, últimamente he pensado en eso.
Necesito un héroe.
Por patético que suene. Por cursi que sea. Pero creo que no soy la única. Todos alguna vez hemos necesitado de aquella persona que tiende su mano cuando la vida nos hace tropezar. Una y otra vez.

Yo aprendí a levantarme sola. Tengo heridas por todas partes. Pero no se ven. Las heridas más profundas son invisibles al ojo, excepto para aquel héroe que ha conseguido ver a través de ese muro de acero que en ocasiones construimos a nuestro alrededor.


La estrella de la mañana III

Norma y Lisseth tiene una familia increíble. Ya le gustaría a ella tener una así. Zaiara tiene a Alix. Incluso está el bueno de Gareth, que con lo que se preocupa por ellas, ¿cómo no se va a hacer de querer?
Y luego está Roselyn, que aunque su familiar no es de las mejores, y está rodeada de una panda de petardas, también tiene muy buenos amigos y siempre consigue novios que la aman y hasta darían su vida por ella. El amor no ha faltado en su vida desde hace años.

Pero y ella, ¿qué tiene ella?
Más vale solo que mal acompañado. Pero la soledad pesa. La traición duele. Y en el amor no solía ser muy afortunada.
En algún momento de la vida de Zaiara, sabe que se han sentido completamente iguales. Solas. Abandonadas. Traicionadas...

Por eso sabe que es la que mejor la entiende. Por eso es en la única en la que puede confiar. Por eso, aunque no hablen, se establece una conexión entre ambas.


Un 7 de Abril de 2014

Hoy hace exactamente ocho meses que murió mi abuela. Y dentro de diez días sería su cumpleaños.
Ahora mismo no me sale escribir otra cosa que no sea que la quiero y que la echo de menos.
Los días son más duros, difíciles y fríos ahora que no está ella. Pero sé que desde donde esté, nos cuida y no nos abandona.
No quiero olvidar su voz. Ni cómo era abrazarla. Pero aunque me duela, será inevitable con el paso de los años. Sólo tengo 21 años y me muero al pensar que voy a estar lo que me queda de mi larga vida sin ella.


Para A

Para A:
Han pasado ya cuatro años, y aunque ya no siento nada por ti, la otra noche me sorprendí echándote de menos. Te llevaste lo mejor de mí, y aunque lo he intentado, la chica dulce y confiada que me enseñaste a ser, no va a volver nunca. Por mucho que la gente se empeñe en traerla de vuelta.
Es extraño, que ahora que ya ha pasado tanto tiempo, sea cuando más me está doliendo esta herida.
Es como si todos estos años hubiera estado anestesiada.


viernes, 11 de abril de 2014

La estrella de la mañana II

Cuando amanece, vuelve a ser la misma. Insolente y escandalosa. Todos la conocen, todos saben quién es. ¿Cómo no saberlo si siempre está en todas partes? No hay nada que escape de sus ojos, de sus oídos. De su intuición.
Le gusta aparentar ser una despistadas, porque así es más fácil enterarse de todo.
Siempre ha sido la que ha estado ahí. Pero nadie nunca la ha visto realmente.


jueves, 10 de abril de 2014

La estrella de la mañana

Camina solitaria por la playa. Es de noche, pero no importa. En la oscuridad se siente protegida.
Sus botas y medias las ha dejado sobre la arena. Y estando descalza, es cuando el agua en la orilla acaricia sus pies.
Suspira, y frunce el ceño, molesta. Enfadada. Harta, aburrida. Triste y sola. Su expresión se relaja y da lugar a un vacío en sus ojos, que ya no brillan.
Su pelo ahora suelto, oculta las lágrimas que han comenzado a caer.
Nadie la vería nunca. Nadie puede ver a una estrella diminuta cuando sale el sol.